domingo, 12 de junio de 2016

Extracción de ADN en células vegetelas de plátano

En esta práctica realizaremos la extracción del ADN de las células de pulpa de plátano poniendo de manifiesto su estructura fibrilar y el extraordinario grado de arrollamiento, que permite el empaquetamiento en el núcleo celular de larguísimas cadenas de esta molécula.

Fundamento.

El ADN se encuentra en el interior del núcleo de todas las células, disperso y muy replegado, unido a proteínas para formar la cromatina. Por lo tanto, podremos extraerlo a partir de prácticamente cualquier material de origen biológico. Para ello es necesario homogeneizar el tejido disgregándolo y separando sus células y demás componentes, luego romper las células para separar el núcleo y romper éste para liberar el ADN, separarlo de las proteínas y precipitarlo para separarlo de la solución acuosa.

El ADN (y también algo de ARN) aparecerá entonces como un agregado de fibras blanquecinas de aspecto mucoso que se adhieren a una varilla de vidrio o a la pipeta. Podemos añadir unas gotas de azul de metileno o verde de metilo al tubo para teñirlo. Por último, se puede situar sobre un porta, teñirlo de la misma manera y observarlo al microscopio. También se puede conservar dejándolo secar sobre papel de filtro o suspendido en alcohol al 50% o 70%.


Material necesario.

- Un plátano
- Detergente tipo lavavajillas
- Un poco de sal común
- Vasos de precipitado
- Tubo de ensayo
- Alcohol 96º
- Cristalizador
- Tenedor
- Cucharilla de plástico
- Papel de filtro
- Embudo
- Agua destilada


Procedimiento.

Partir medio plátano y aplastarlo en el cristalizador con el tenedor hasta que quede una especie de "papilla", es mejor si no quedan grumos. También se puede echar un poco de agua destilada para facilitar el proceso.

 En un vaso de precipitado, echar dos cucharadas de detergente tipo lavavajillas y una pizca de sal.

 Mezclar el lavavajillas con la sal, teniendo cuidado de que no salga espuma.

Añadir una cucharada de la "papilla" de plátano en en el vaso de precipitado y mezclar, volviendo a tener cuidado de que no salga espuma.

Filtramos la mezcla, si hace falta se le puede echar un poco más de agua destilada.

La solución que obtenemos se echa en el tubo de ensayo y ademas le echamos 3/4 partes de alcohol.

Lo dejamos reposar y al cabo de unos minutos observaremos unos filamentos blancos, estos son el ADN.


Fotografías.



"Papilla" de platano


Vaso de precipitado con lavavajillas, sal y "pure" de platano


Mezcla de  lavavajillas, sal y "pure" de platano




Tubo de ensayo; en la zona central se encuentran los filamentos blanquecinos (ADN)

domingo, 5 de junio de 2016

Separación de pigmentos práctica

En esta entrada le expondremos las fotos realizadas en la práctica del pasado lunes 30 de Mayo.
Espinacas con las nerviaciones quitadas.



Espinacas partidas en pequeños trozos.


Filtrado de la solución.


Solución con el papel de filtro


Resultado final.

Separación de pigmentos vegetales por cromatografía

Introducción.

¿Qué es un pigmento vegetal?

La función principal de los pigmentos en las plantas es la fotosíntesis, que utiliza la clorofila, pigmento verde junto con varios pigmentos rojos y amarillos los que ayudan a captar la mayor cantidad de energía de luz como sea posible. Otras funciones de los pigmentos en las plantas incluyen la atracción de los insectos a las flores que fomentan la polinización. Los pigmentos vegetales incluyen una variedad de diferentes tipos de moléculas, incluyendo porfirinas, carotenoides, antocianinas y betalaínas. Todos los pigmentos biológicos absorben selectivamente ciertas longitudes de onda de la luz mientras que reflejan otras. La luz que es absorbida puede ser utilizada por la planta para alimentar las reacciones químicas, mientras que las longitudes de onda reflejadas de la luz determinan el color del pigmento que aparecerá a la vista.

Algunos de los pigmentos vegetales pricipales son:

La clorofila: es el pigmento principal en las plantas; es una clorina que absorbe longitudes de onda amarillas y azules de la luz mientras que refleja verde. Es la presencia y abundancia relativa de clorofila la que da a las plantas su color verde. Todas las plantas terrestres y las algas verdes poseen dos formas de este pigmento: clorofila a y la clorofila b. Laminarias, diatomeas, y otros organismos fotosintéticos contienen clorofila c en lugar de b, mientras que las algas rojas sólo poseen clorofila a. Todas las clorofilas sirven como medio principal que las plantas utilizan para interceptar la luz con el fin de impulsar la fotosíntesis.


Los carotenoides: son de color rojo, naranja o amarillo. Funcionan como pigmentos accesorios en las plantas, ayudando a impulsar la fotosíntesis mediante la recopilación de las longitudes de onda de luz no absorbida fácilmente por la clorofila. Los carotenoides más conocidos son el caroteno (un pigmento anaranjado que se encuentra en las zanahorias), luteína (un pigmento amarillo que se encuentra en frutas y verduras), y el licopeno (pigmento rojo responsable del color de los tomates). Se ha demostrado que los carotenoídes actúan como antioxidantes y promueven la visión saluable en los seres humanos.

Las antocianinas: (literalmente "flor azul") son pigmentos flavonoides hidrosolubles que aparecen de color rojo a azul, de acuerdo con el pH. Se encuentran en todos los tejidos de las plantas superiores, proporcionando color en hojas, tallo de la planta, raíces, flores y frutos, aunque no siempre en cantidades suficientes para ser notable. Las antocianinas son más visibles en los pétalos de las flores, en los que pueden llegar a suponer hasta un 30% del peso seco del tejido. Ellos también son los responsables del color púrpura que se vio en la parte inferior de las plantas de sombra tropicales como Tradescantia zebrina; en estas plantas, la antocianina capta la luz que ha pasado a través de la hoja y la refleja de vuelta hacia las regiones que llevan clorofila, con el fin de maximizar el uso de la luz disponible.

Las betalaínas: son pigmentos rojos o amarillos. Al igual que las antocianinas son solubles en agua, pero a diferencia de las antocianinas que son sintetizados a partir de tirosina. Esta clase de pigmentos se encuentra sólo en las Caryophyllales (incluyendo cactus y amaranto), y nunca coexiste en las plantas con antocianinas. Las betalaínas son responsables del color rojo intenso de la remolacha, y se utilizan comercialmente como agentes colorantes de alimentos.

Fundamento teórico para la práctica.

Los cloroplastos deben su color verde a un pigmento denominado clorofila. Sin embargo, lo que en realidad existe en los cloroplastos es una mezcla de pigmentos representados principalmente por dos tipos de clorofila (clorofila a y clorofila b).

Todas estas sustancias presentan un grado diferente de solubilidad, lo cual permite su separación cuando una solución de la misma asciende por capilaridad por una tira de papel poroso (papel de filtro), ya que las más solubles se desplazarán a mayor velocidad, pues acompañarán fácilmente al disolvente a medida que éste va ascendiendo. De esta forma, al cabo de cierto tiempo, a lo largo del papel de filtro se irán situando los distintos pigmentos en forma de bandas coloreadas, tanto más desplazadas cuanto más solubles sean los pigmentos a que pertenecen y tanto más anchas cuanto mayor sea la abundancia de estos en la mezcla.

Separación de pigmentos vegetales por cromatografía.

Materiales:
-Mortero
-Matraz
-Carbonato de calcio
-Vaso de precipitados
-Papel de filtro
-Embudo de vidrio y embudo de papel
-Alcohol
-Batidora
-Hojas de espinaca

Procedimiento:
1º Extracción de pigmentos: Colocar en el mortero trozos de las hojas lavadas (quitando las nervaciones más gruesas) junto con 50 o 60 centímetros cúbicos de alcohol y una cucharada de carbonato de calcio. Trituramos sin golpear hasta que el líquido adquiera una coloración verde intensa. (Foto 1). Tambien se puede hacer con una batidora.

2º Filtrar y recoger el filtrado en un matraz. Se obtiene así una solución en alcohol de pigmentos. (Foto 2)

3º La solución antes obtenida se vierte sobre un vaso de precipitados y se coloca un papel de filtro doblado en ángulo sobre la solución, se deja en reposo el tiempo necesario. (Foto 3-4)

Tomar nota y fotografiar el resultado final.

Foto 1

Foto 2

Fotos 3 y 4

Resultado final

lunes, 16 de mayo de 2016

domingo, 8 de mayo de 2016

Reacción de saponificación-Obtención de jabón casero.


Introducción.

¿Qué es el jabón?
El jabón es uno de los elementos más utilizados para la higiene y limpieza personal, quizás el más básico y necesario ya que se puede utilizar para el cuerpo entero a diferencia de otros productos que sólo sirven para el cabello, la cara o alguna otra sección del cuerpo. El jabón es un producto creado artificialmente por el hombre a partir de diferentes elementos y puede hoy en día ser encontrado en una amplia variedad de colores, tamaños, aromas y formatos. También existen los jabones decorativos que sirven más que nada como elementos de diseño y no son entonces gastados o utilizados. Finalmente, también se puede utilizar el nombre de jabón para hacer referencia a productos que sirven para limpiar otros elementos como la vajilla, la ropa o los muebles.

La función principal del jabón, sea cual sea su forma, su color o su destino, es limpiar y quitar la suciedad de algún tipo de superficie determinada. Para elaborar la estructura de un jabón se deben mezclar dos elementos químicos principales: un alcalino y uno graso. Ambos combinados generan una reacción que permite que el resultante se vuelva un elemento detersivo o limpiador. A estos dos elementos principales se les agrega luego otros aditivos tales como colorantes, aromatizantes e incluso objetos decorativos que puedan desgastarse con el agua mientras se utiliza el jabón.

Estos son algunos de los muchos tipos de jabones existentes:

-Jabón de Marsella: Fabricado en Francia, en la zona de Marsella, este jabón esta elaborado a base de aceites vegetales, en su mayoría de aceite de oliva. Su comercialización tuvo inicio a partir de 1370.

-Jabón de afeitar: Antiguamente se utilizaba a modo de espuma o geles de afeitar. Este tipo de jabón produce una espuma densa y cremosa, con la ayuda de una brocha, ayudando al deslizamiento de la navaja o maquina de afeitar lo que permite proteger la piel de cortes e irritación. Hay dos clases: suaves, son más baratos y duran menos tiempo ya que producen mucha cantidad de espuma; y duros, son más caros y de mayor calidad.

-Jabón común: son sólidos y producen una gran cantidad de espuma. Pueden emplearse para la limpieza del cabello y la dermis. Su composición es a base de sebo graso y, por lo general, de potasio o sodio.

-Jabón humectante: Sus ingredientes son a bases de diferentes oleos y aceites vegetales. Están recomendados para personas con piel reseca, ya que permite una humectación y reparación de la misma.

-Jabón suave: Su composición a base de aguas termales y otros componentes blandos, están principalmente indicados a personas con piel extremadamente sensible.

-Jabón líquido: Su composición y uso no tienen indicaciones concretas. Tienen el mismo efecto que los jabones comunes.

-Jabones dermatológicos: Ciertas personas tienen una piel muy sensible que reacciona de manera alérgica a los componentes más simples del jabón. Este tipo contiene agentes de limpieza sintéticos y muy suaves para poder tapar los poros de la dermis y eliminar la sensibilidad.

-Jabones de glicerina: Es muy recomendado para pieles con características grasosas y por su efecto hipo alérgico se suele utilizar para la higiene diaria de bebés recién nacidos.

-Jabones terapéuticos: Su composición sirve para tratar algunas enfermedades de la piel como la psoriasis, la micosis cutánea, erupciones en la piel, entre otras. Deben estar recetados por personal medico especializado

Hay muchos más tipos de jabones como el portugués, el de brea, el de avena, el de leche, el de Alepo, etc.

Saponificación.

La saponificación es un proceso químico por el cual un cuerpo graso, unido a un álcali y agua, da como resultado jabón y glicerina.

grasa + sosa cáustica → jabón + glicerina

Este proceso químico igualmente es utilizado como un parámetro de medición de la composición y calidad de los ácidos grasos presentes en los aceites y grasas de origen animal o vegetal, denominándose este análisis como Índice de saponificación; el cual es un método de medida para calcular el peso molecular promedio de todos los ácidos grasos presentes. Igualmente este parámetro es utilizado para determinar el porcentaje de materias insaponificables en los cuerpos grasos.


Un método de saponificación común en el aspecto industrial consiste en hervir la grasa en grandes calderas, añadir lentamente hidróxido de sodio (NaOH) y agitarlo continuamente hasta que la mezcla comienza a ponerse pastosa.

Obtención de jabón casero.

Materiales:
-300 gramos de aceite de oliva reciclado y colado
-50 miligramos de sosa caustica
-300 gramos de agua
-Balanza de precisión
-Guantes
-Palo de plástico o madera
-Termómetro de alcohol
-Cacerolas de cocina de acero inoxidable
-Moldes de plásticos o madera o botella de refresco de 2L

Procedimiento:

1º Se diluye la soda cáustica en el agua (nunca a la inversa pues la reacción química que se produce puede provocar importantes quemaduras en la piel), agregándola lentamente y con mucho cuidado (ya que puede producir vapores muy tóxicos).
 
2º A continuación se producirá una reacción química que liberará calor hasta llegar hasta los 80º. Mucho cuidado y esperar a que enfríe. A este preparado se lo conoce como lejía caustica.

3º Vierte lentamente  la lejía cáustica sobre el aceite, siempre y cuando estén aproximadamente a la misma temperatura, que no haya más de 5 grados de diferencia  (se puede calentar el aceite hasta que llegue a 40º temperatura ideal para la mezcla), removiendo de forma constante y en el mismo sentido, para evitar que se corte el jabón.


4º Cuando lleguemos al punto de la traza ( cuando tenga una espesura similar al de la mahonesa) si se desea,se puede aromatizar y colorear, agregando los colorantes naturales y los aceites esenciales, siempre y cuando la mezcla baje a la temperatura de 40ºC.

5º  Por  útimo se vuelca en los moldes (silicona, plástico o madera), se debe tapar con un film de cocina y cubrir con un paño para que el calor se mantenga.

Esta mezcla se deja reposar durante un dia o dos y se desmolda.

Es importante dejar endurecer durante aproximadamente un mes o mes y medio para que se culmine el proceso de saponificación.

Consejos antes de elaborar tu jabon:

• Es recomendable trabajar en un lugar bien ventilado.
• Usar gafas y guantes protectores, pues la sosa caústica es muy corrosiva y no debe entrar en contacto con tu piel.
• No utilizar recipientes de metal (aluminio, hierro,etc) sólo acero inoxidable o plástico duro.
• Revuelve la mezcla con ayuda de un palo de madera o de plástico.
• Tener a mano un termómetro de precisión pues a la hora de mezclar el aceite con la mezcla del agua y la sosa cáustica deben estar a la misma temperatura.

Aquí os dejamos unos videos para que os resuelvan las posibles dudas:
https://www.youtube.com/watch?v=_gMYuNb1baY
https://www.youtube.com/watch?v=TIyBWteruFs

domingo, 3 de abril de 2016

Determinación de los grupos sanguíneos en humanos


Introducción  

 Un grupo sanguíneo es una clasificación de la sangre de acuerdo con las características presentes o no en la superficie de los glóbulos rojos y suero de la sangre.

 La nomenclatura de los grupos  sanguíneos se ha hecho de modo fragmentario, empleándose varios sistemas:

- Sistema ABO: propuesto por  Landsteiner y colaboradores, los cuales comprobaron que la sangre de todo  individuo pertenece a uno de cuatro tipos diferentes. Plantearon la existencia de cuatro fenotipos principales conocidos como grupos (O, A, B y AB); en donde los individuos del grupo A poseen el antígeno A (Anti – A) en sus hematíes, los del grupo B el antígeno B (Anti-B), los del grupo AB presentan ambos antígenos y los del grupo 0 carecen de ambos. El patrón de herencia de estos grupos sanguíneos, corresponde a la interacción de alelos múltiples en los cuales el gen O es recesivo frente a los codominantes A y B.

- Sistema MN: introducido por Landsteiner y Levine en 1927, luego de inyectar hematíes humanos en conejos, logrando la formación de anticuerpos contra aquellos. El suero inmune de los conejos permitía diferenciar distintas clases de hematíes humanos, los cuales denominaron M y N, de frecuencia aproximadamente igual, los cuales producían tres genotipos (MM, Mn y NN) y sus respectivos fenotipos (M, MN y N).  Este sistema es de escasa importancia en la transfusión sanguínea o en la incompatibilidad materna fetal, pero sus frecuencias relativas y su tipo codominante de herencia los hacen especialmente útiles para resolver problemas de identificación.

- Sistema Rh: estos grupos tienen un interés clínico similar a los grupos ABO, dada su relación con la enfermedad hemolítica del recién nacido y su  importancia en la transfusión. El sistema Rh es genéticamente complejo, pero a manera de introducción se puede describir en términos de un único par de alelos D y d; donde las personas Rh (+) son DD o Dd y las Rh (-) son dd.


Sistema ABO

Resultado de imagen de sistema rh
Sistema Rh

 En esta práctica podremos determinar nuestros grupos sanguíneos, empleando los sistemas ABO y Rh.

Determinación de los grupos sanguíneos.

 Materiales:
-  Tarjeta de determinación del grupo sanguíneo
-  Portaobjetos
-  Lancetas desechables estériles
-  Algodón
-  Alcohol antiséptico
-  Palillos
-  Sueros: Anti – A, Anti – B y Anti – D

 Procedimiento:

1º  Tomar un portaobjetos limpio. Anotar anti – A, anti – B y anti-D

2º  Con un algodón empapado con alcohol limpiar la yema de uno de los dedos de la mano, y dejar secar. Permitir que su instructor le pinche el dedo con una lanceta desechable estéril. Apretar ligeramente el dedo y depositar tres gotas de sangre.

3º  Rápidamente antes que se coagule la sangre, agregar en una gota de suero anti – A  gota de suero anti – B y una gota de suero anti – D. En las anteriores operaciones evite que la punta de los goteros toque las gotas de sangre.

4º  Observar si se produce o no aglutinación (reacción antígeno anticuerpo) y registre los resultados.

 Conclusiónes:  

 Cuando las células sanguíneas se aglutinan al mezclarse con anticuerpos anti A y anti B, corresponden al grupo sanguíneo  A y B respectivamente, cuando aglutinan con ambas corresponde al grupo AB.

Si las células sanguíneas no se aglutinan con ninguno de los anticuerpos, el grupo sanguíneo es O.

Cuando las células sanguíneas se aglutinan al mezclarlas con anticuerpos anti D es RH positivo, si no aglutinan es negativo.

 Otra posible forma es la siguiente:

1º  Colocar en la tarjeta una gota de suero anti-A, anti-B, una mezcla de anti-A y anti-B, y otra de anti-D, cada una en su casilla correspondiente. 

Resultado de imagen de tarjeta determinación grupos sanguíneos

2º  Con un algodón empapado con alcohol limpiar la yema de uno de los dedos de la mano, y dejar secar. Permitir que su instructor le pinche el dedo con una lanceta desechable estéril y depositar una gota de sangre en cada casilla. 

3º  Observar los resultados, el grupo sanguíneo corresponderá con el de la casilla en la que la sangre haya coagulado. Por ejemplo si las casillas Anti-A, Anti-B y Anti-AB el grupo sanguíneo sera AB. Además si la casilla Anti-D se coagula el individuo será Rh positivo, de lo contrario será Rh negativo. 


Riesgos y dificultades de la práctica.

Hay muy poco riesgo en la toma de una muestra de sangre. Las venas y las arterias varían de tamaño de un paciente a otro y de un lado del cuerpo a otro; por esta razón, puede ser más difícil obtener sangre de algunas personas que de otras.

Otros riesgos asociados con la toma de una muestra de sangre son leves, pero pueden ser:

Desmayo o sensación de mareo
Punciones múltiples para localizar las venas
Sangrado excesivo
Hematoma (acumulación de sangre debajo de la piel
Infección (un riesgo leve en cualquier momento que se presente ruptura de la piel)

Fotos de la práctica.


Portaobjetos marcado.


Sueros preparados para la práctica.


Portaobjetos con la sangre y los sueros.


Resultado final: O+

domingo, 27 de marzo de 2016

Observación de la mitosis en ajo

¿Qué es la mitosis?

 Es un proceso de reproducción de una célula que consiste, fundamentalmente, en la división longitudinal de los cromosomas y en la división del núcleo y del citoplasma; como resultado se constituyen dos células hijas con el mismo número de cromosomas y la misma información genética que la célula madre.

Fases de la mitosis.

Profase: Durante la profase las hebras de ADN se condensan y van adquiriendo una forma determinada llamada cromosoma. Desaparece la  envoltura nuclear y el nucléolo. Los centríolos se ubican en puntos opuestos en la célula y comienzan a formar unos finos filamentos que en conjunto se llaman huso acromático.

Metafase: En la metafase las fibras del huso acromático se unen a cada centrómero de los cromosomas. Estos se ordenan en el plano ecuatorial de la célula, cada uno unido a su duplicado.

Anafase: En la anafase las fibrillas del huso acromático se rompen justo por la mitad, esto provoca la rotura del centrómero del cromosoma. Las medias fibrillas del huso se contraen y arrastran hacia los polos las cromátidas que llevan unidas.

Telofase: Finalmente, en la telofase las cromátidas llegan a los polos opuestos de la célula y se forman así las nuevas membranas alrededor de los núcleos hijos. Los cromosomas se dispersan y ya no son visibles al microscopio óptico.

Citocinesis: En esta fase se separan las células (células hijas) con el mismo número de cromosomas que la célula madre.


    



Mitosis en células de ajo.

 Materiales: 
 - Microscopio óptico
 - Portaobjetos
 - Cubreobjetos
 - Pinzas
 - Pinzas de madera
 - Mechero
 - Orceína acética clorhídrica A y B (colorante rojo)
 - Bulbo de ajo
 - Cubeta de tinción
 - Cuentagotas
 - Bisturí
 - Aguja inmantada
 - Tiras de papel de filtro

Procedimiento: 

Mantener un bulbo de ajo en contacto con agua durante 4-5 días para que nos proporcione un gran número de raíces jovenes.

2º  Cortar con el bisturí los últimos cinco milímetros de las raíces más jóvenes y depositarla con la aguja  imantada sobre el portaobjetos.

 Cubrir la muestra con orceína acética clorhídrica A durante unos 10 minutos.

Con las pinzas coger el portaobjetos, calentar la muestra suavemente con la llama del mechero hasta que la orceína se evapore.

 Tras 10 minutos de reposo con las pinzas coger la raíz, colocarla encima del portaobjetos, cortar los últimos dos o tres milímetros de la raíz y después procedemos ha hacer la segunda tinción con orceína acética clorhídrica B y dejamos que actúe el colorante durante 3 minutos.

 Colocar el cubreobjetos y encima una almohadilla hecha con papel de filtro sobre la que se ejerce una presión con el dedo pulgar, primero suavemente y después con más intensidad, para aplastar la muestra.

Calentar la muestra con el mechero hasta que la orceína se evapore.

 Con el objetivo de menor aumento, examinar la preparación entera.

Cambiar el objetivo a otro mayor y ver la muestra con más detalle.

10º Fotografiar y tomar nota de lo observado en la práctica.


                

                      Ejemplo de lo que se debe observar al realizar la práctica.


 Y aquí dejamos un vídeo que os podrá servir de ayuda:  https://www.youtube.com/watch?v=t73eC6jM5Vk



Fotos de la práctica.



Ajo y sus raíces.


Materiales utilizados en la práctica.



Raíz del ajo cubierta con orceína.


Raíz del ajo con la orceína ya evaporada.


Muestra de ajo a 160 aumentos.