lunes, 16 de mayo de 2016

domingo, 8 de mayo de 2016

Reacción de saponificación-Obtención de jabón casero.


Introducción.

¿Qué es el jabón?
El jabón es uno de los elementos más utilizados para la higiene y limpieza personal, quizás el más básico y necesario ya que se puede utilizar para el cuerpo entero a diferencia de otros productos que sólo sirven para el cabello, la cara o alguna otra sección del cuerpo. El jabón es un producto creado artificialmente por el hombre a partir de diferentes elementos y puede hoy en día ser encontrado en una amplia variedad de colores, tamaños, aromas y formatos. También existen los jabones decorativos que sirven más que nada como elementos de diseño y no son entonces gastados o utilizados. Finalmente, también se puede utilizar el nombre de jabón para hacer referencia a productos que sirven para limpiar otros elementos como la vajilla, la ropa o los muebles.

La función principal del jabón, sea cual sea su forma, su color o su destino, es limpiar y quitar la suciedad de algún tipo de superficie determinada. Para elaborar la estructura de un jabón se deben mezclar dos elementos químicos principales: un alcalino y uno graso. Ambos combinados generan una reacción que permite que el resultante se vuelva un elemento detersivo o limpiador. A estos dos elementos principales se les agrega luego otros aditivos tales como colorantes, aromatizantes e incluso objetos decorativos que puedan desgastarse con el agua mientras se utiliza el jabón.

Estos son algunos de los muchos tipos de jabones existentes:

-Jabón de Marsella: Fabricado en Francia, en la zona de Marsella, este jabón esta elaborado a base de aceites vegetales, en su mayoría de aceite de oliva. Su comercialización tuvo inicio a partir de 1370.

-Jabón de afeitar: Antiguamente se utilizaba a modo de espuma o geles de afeitar. Este tipo de jabón produce una espuma densa y cremosa, con la ayuda de una brocha, ayudando al deslizamiento de la navaja o maquina de afeitar lo que permite proteger la piel de cortes e irritación. Hay dos clases: suaves, son más baratos y duran menos tiempo ya que producen mucha cantidad de espuma; y duros, son más caros y de mayor calidad.

-Jabón común: son sólidos y producen una gran cantidad de espuma. Pueden emplearse para la limpieza del cabello y la dermis. Su composición es a base de sebo graso y, por lo general, de potasio o sodio.

-Jabón humectante: Sus ingredientes son a bases de diferentes oleos y aceites vegetales. Están recomendados para personas con piel reseca, ya que permite una humectación y reparación de la misma.

-Jabón suave: Su composición a base de aguas termales y otros componentes blandos, están principalmente indicados a personas con piel extremadamente sensible.

-Jabón líquido: Su composición y uso no tienen indicaciones concretas. Tienen el mismo efecto que los jabones comunes.

-Jabones dermatológicos: Ciertas personas tienen una piel muy sensible que reacciona de manera alérgica a los componentes más simples del jabón. Este tipo contiene agentes de limpieza sintéticos y muy suaves para poder tapar los poros de la dermis y eliminar la sensibilidad.

-Jabones de glicerina: Es muy recomendado para pieles con características grasosas y por su efecto hipo alérgico se suele utilizar para la higiene diaria de bebés recién nacidos.

-Jabones terapéuticos: Su composición sirve para tratar algunas enfermedades de la piel como la psoriasis, la micosis cutánea, erupciones en la piel, entre otras. Deben estar recetados por personal medico especializado

Hay muchos más tipos de jabones como el portugués, el de brea, el de avena, el de leche, el de Alepo, etc.

Saponificación.

La saponificación es un proceso químico por el cual un cuerpo graso, unido a un álcali y agua, da como resultado jabón y glicerina.

grasa + sosa cáustica → jabón + glicerina

Este proceso químico igualmente es utilizado como un parámetro de medición de la composición y calidad de los ácidos grasos presentes en los aceites y grasas de origen animal o vegetal, denominándose este análisis como Índice de saponificación; el cual es un método de medida para calcular el peso molecular promedio de todos los ácidos grasos presentes. Igualmente este parámetro es utilizado para determinar el porcentaje de materias insaponificables en los cuerpos grasos.


Un método de saponificación común en el aspecto industrial consiste en hervir la grasa en grandes calderas, añadir lentamente hidróxido de sodio (NaOH) y agitarlo continuamente hasta que la mezcla comienza a ponerse pastosa.

Obtención de jabón casero.

Materiales:
-300 gramos de aceite de oliva reciclado y colado
-50 miligramos de sosa caustica
-300 gramos de agua
-Balanza de precisión
-Guantes
-Palo de plástico o madera
-Termómetro de alcohol
-Cacerolas de cocina de acero inoxidable
-Moldes de plásticos o madera o botella de refresco de 2L

Procedimiento:

1º Se diluye la soda cáustica en el agua (nunca a la inversa pues la reacción química que se produce puede provocar importantes quemaduras en la piel), agregándola lentamente y con mucho cuidado (ya que puede producir vapores muy tóxicos).
 
2º A continuación se producirá una reacción química que liberará calor hasta llegar hasta los 80º. Mucho cuidado y esperar a que enfríe. A este preparado se lo conoce como lejía caustica.

3º Vierte lentamente  la lejía cáustica sobre el aceite, siempre y cuando estén aproximadamente a la misma temperatura, que no haya más de 5 grados de diferencia  (se puede calentar el aceite hasta que llegue a 40º temperatura ideal para la mezcla), removiendo de forma constante y en el mismo sentido, para evitar que se corte el jabón.


4º Cuando lleguemos al punto de la traza ( cuando tenga una espesura similar al de la mahonesa) si se desea,se puede aromatizar y colorear, agregando los colorantes naturales y los aceites esenciales, siempre y cuando la mezcla baje a la temperatura de 40ºC.

5º  Por  útimo se vuelca en los moldes (silicona, plástico o madera), se debe tapar con un film de cocina y cubrir con un paño para que el calor se mantenga.

Esta mezcla se deja reposar durante un dia o dos y se desmolda.

Es importante dejar endurecer durante aproximadamente un mes o mes y medio para que se culmine el proceso de saponificación.

Consejos antes de elaborar tu jabon:

• Es recomendable trabajar en un lugar bien ventilado.
• Usar gafas y guantes protectores, pues la sosa caústica es muy corrosiva y no debe entrar en contacto con tu piel.
• No utilizar recipientes de metal (aluminio, hierro,etc) sólo acero inoxidable o plástico duro.
• Revuelve la mezcla con ayuda de un palo de madera o de plástico.
• Tener a mano un termómetro de precisión pues a la hora de mezclar el aceite con la mezcla del agua y la sosa cáustica deben estar a la misma temperatura.

Aquí os dejamos unos videos para que os resuelvan las posibles dudas:
https://www.youtube.com/watch?v=_gMYuNb1baY
https://www.youtube.com/watch?v=TIyBWteruFs